Roma triunfante en Sevilla. El Barroco se convirtió en solemne y grandilocuente en la fachada principal de San Telmo con su simbología náutica: fue concebido como escuela de marineros, y luego lo compraría el duque de Montpensier para su Corte Chica. La obra maestra de la Figueroa es el gran palacio de Sevilla.