En La Palma del Condado se mantienen las huellas que han permanecido Luis Felipe y los Duques de Montpensier, y se mezclan con la tradición vitivinícola del municipio y con la conmemoración de los 250 años de la construcción de la Iglesia de San Juan Bautista, que fue levantada como respuesta a la devastación originada por el terremoto de Lisboa.